La planta tiene hojas largas, estrechas, espinosas, de color verde oscuro con una típica banda central cubierta de rojo. El fruto tiene forma de una manzana muy grande, el tallo es de 20 a 25 cm de largo, y el diámetro es relativamente pequeño, por lo que apenas sostiene el fruto maduro; la pulpa es de color amarillo más pálido que la de la Cayena, más fibrosa y con un olor a pimienta. En la madurez el fruto es dorado, la pulpa es más colorida que la de la Cayena con menos acidez, pero más firme, menos jugosa y con un aroma más fuerte. La piña fresca puede durar entre 15 y 25 días aproximadamente, dependiendo del tratamiento que se le dé antes de envasarla, a partir de ese momento la fruta comienza a pudrirse debido a que su proceso de maduración termina en el momento en que se separa de la planta. a piña tiene un alto contenido de agua y un bajo valor calórico, es una fruta rica en vitamina C y en potasio.
La piña contiene alrededor del 11% de los carbohidratos, la mayoría de los cuales son azúcares. Estos azúcares (principalmente la sacarosa y la fructosa) son carbohidratos de rápida asimilación y su contenido aumenta a medida que la fruta madura. La piña es rica en vitaminas, principalmente en vitamina C, y en menor medida en vitamina B1, B6 y ácido fólico. La vitamina C, además de realizar importantes funciones y de estar, por ejemplo, involucrada en los mecanismos de defensa de la misma, promueve la absorción del hierro por el cuerpo. La piña contiene proteínas, con un contenido de 0,4 g por 100 g de piña. Su contenido en fibra no es muy alto, alrededor de 1,5 gramos por 100 gramos de alimento, pero suficiente para darle un cierto efecto laxante y ayudar a regular las funciones intestinales. En cuanto a su contenido en minerales destaca la presencia de potasio y, en menor medida, de magnesio, hierro, cobre y manganeso.